miércoles, 18 de marzo de 2015

COCCIÓN DE LA PASTA





La pasta es un alimento, que no debería faltar en nuestra dieta ya que nos aporta muchísimos beneficios. Sería muy recomendable y a la vez saludable, que la  incluyeras en tu dieta varias veces por semana.
Te recomiendo comer pasta por varios motivos:
  • Tiene un alto valor nutricional.
  • Apenas contiene grasas (lo que aporta calorías son sus "acompañamientos", salsas, carnes, quesos etc.)
  • Contiene fibra.
  • Es uno de los pilares básicos de la alimentación de los deportistas, ya que es un alimento que nos aporta una buena cantidad de energía en forma de carbohidratos.
  • Es ideal para personal con diabetes, ya que tiene un índice glucémico bajo.
Estos son algunos de las propiedades de la pasta, así que toma buena nota y anímate a incluirla en tu recetario particular. Yo por mi parte te lo voy a poner fácil y te voy a explicar como preparar ricas recetas de pasta, pero lo primero que tienes que saber es como cocerla.
Como dicen, "cada maestrillo tiene su librillo"y yo, con la práctica en la cocina, he ido aprendiendo y corrigiendo pautas a la hora de preparar la pasta.

Lo primero será cocerla en abundante agua y sal. La cantidad de agua no va "medida" como otro ingrediente, solo es necesario, que la pasta tenga suficiente medio líquido para poder cocerse en el tiempo que necesita. Por lo tanto no "escatimes" porque en este caso vale más que sobre que no que falte. Y con respecto a la sal, pasa lo mismo. En este caso, tienes que guiarte de tu intuición y hacerlo un poco a "ojo". Si que es verdad que no tiene que cocerse en un agua demasiado salado porque tienes que tener en cuenta que luego, al añadirle las salsas, quesos, le aportaremos más sal y el que la comida nos quede sosa se puede arreglar, pero si por el contrario nos queda salada ¡será un gran desastre!  

No añadiremos al agua aceite, esto es un "error" que yo misma he cometido durante varios años, solo me ha bastado con hacerle un poco de caso a los italianos ¡que de pasta saben lo suyo!, y lo de no ponerle el aceite, tiene su lógica. La pasta, al cocinarse con grasa, se va a impregnar de esta, por lo que después al ir a mezclarla, por ejemplo, con una salsa boloñesa (tomate, verduras y carne picada), el aceite hará que tan ricos ingredientes "le resbalen" a la pasta, por lo tanto será misión imposible que ambos ingredientes se unan como deben.
Si que es verdad, que por ejemplo, cuando hacemos lasaña o canelones, le ponemos un poco de aceite, porque de esta manera impediremos que las placas se peguen unas a otras.

El tiempo de cocción también es un poco relativo. Puedes guiarte de los tiempos que te marca el fabricante, eso si te gusta la pasta "al dente", yo en este tema no estoy muy de acuerdo, ya que a cada uno nos gusta la pasta más cocida o menos cocida. Llegados a este punto es el cocinero quien decide y por eso, serás tú quien diga la última palabra. Lo tienes fácil, a medida que se va cociendo, con una cuchara, los vas a ir cogiendo y comprobando. Es una cosa que puede verse fácilmente, ya que la pasta, según se va cociendo va cambiando de textura (lo blando o duro que está) y de color (cuanto más cocido más blanco).Y así los comerás a tu gusto. Pero ¡cuidado! tienes que tener en cuenta, que después de cocerlos, tendrás que cocinarlos un poco con el "acompañamiento", por lo tanto, acuérdate que después de ser cocida será cocinada al fuego un poco más. El tiempo de cocción también depende un poco del tipo de pasta, no tardan lo mismo unos spaguetti que unos macarrones, pero bueno, la pauta a seguir es la misma en todos los casos.

El enfriar la pasta con agua fría también es un error (a excepción de las ensaladas de pasta). 
La pasta, contiene una sustancia que es el almidón y al ser cocida, el almidón se "desprende" de ella haciendo que el agua  adquiera  un color blanquecino y se espese. Por lo cual, cuando la cocemos y no la refrescamos con agua, haremos que ese "espesante natural" no se pierda y nos ayude a enriquecer nuestro plato aportándole un brillo y textura inigualable.
 Por eso, también  es interesante conservar un poco del agua donde ha sido cocida para incorporarlo a la receta en el momento en el que mezclemos la salsa y la pasta.
Así que a partir de ahora, cuando cuezas pasta y lo hagas así, mira a ver si ves ese "brillo" del que te hablo.
Eso sí, tienes que escurrirlos y cocinarlos seguido, porque sino con el calor que tienen (por eso en teoría se les pone agua fría) seguirán cocinándose aunque ya no esté al fuego y ese tiempo "extra" de calor no nos interesa.

Creo que no me dejo nada en el tintero. Pero no quiero terminar sin antes aclarar que estos consejos están basados en mi experiencia personal como "cocinera de andar por casa", seguro que la teoría puede variar y los consejos que os de un cocinero profesional pueden ser otros, pero bueno, yo  me baso en mi "mejor escuela" que son mis gustos, mi cocina y mis ganas de aprender cada día.
No pierdas de vista estos detalles sobre la cocción de la pasta porque seguro que te van a ser muy útiles.

domingo, 15 de marzo de 2015

BIZCOCHO DE YOGURT

El "mundo" del bizcocho es muy amplio y nos da muchísimo juego, ya que a la receta del bizcocho básica podemos añadirle infinidad de ingredientes, de los cuales, la mayoría son buenos para que comencemos el día con un desayuno saludable aportándole a nuestro organismo nutrientes esenciales que encontramos en el huevo, el aceite (en su justa medida es necesario), el yogurt etc.
El que vamos a cocinar hoy es muy sencillo, con ingredientes "de andar por casa" y os garantizo que está ¡delicioso!



Te adelanto, con esta foto, lo riquísimo que nos va a quedar ¿te animas?
Como creo, que la respuesta es SI empezaré aconsejándote que primero te leas el apartado que tenemos en "DE LA ESCUELA A LA CAZUELA", sección de consejos, en una entrada que hablamos sobre "pautas a seguir para la elaboración de un bizcocho", porque en él te explico detalles que ahora obviaré y que sin duda te serán muy útiles.

INGREDIENTES:
  • 3 huevos.
  • 1 yogurt de limón.
  • Azúcar (2 medidas del yogurt).
  • Harina (3 medidas del yogurt).
  • Aceite de girasol (1 medida del yogurt).
  • 1 sobre de levadura química (tipo royal).
  • Ralladura de un limón.
ELABORACIÓN: 


Lo primero será colocar todos los ingredientes sobre nuestra mesa de trabajo, para que no se nos olvide ninguno.


Cuando en los ingredientes, te pongo "una medida del yogurt", me refiero a esto. Tienes que vaciar el yogurt en un recipiente, lavarle y secarle bien. Este será nuestro "medidor" particular.


De esta forma, medimos la cantidad de harina, que en este caso son 3 y las ponemos en un recipiente. Lo  tamizamos y lo mezclamos con la levadura.
Reservamos.


Con el azúcar lo mismo, pero dos medidas.


Batimos los huevos con el azúcar. Yo he utilizado batidora eléctrica, pero se puede hacer perfectamente con las varillas manuales.


Es muy importante batir "a conciencia" estos dos ingredientes, ahora verás por qué.


¿Ves esas burbujas?, pues son, ni más ni menos las que nos están indicando todo el aire que le hemos dado batiendo los huevos y el azúcar, y serán ellas quienes ayudarán a que nuestro bizcocho suba todo lo posible y nos quede muy esponjoso.


Seguimos, añadiendo a la mezcla anterior (huevo y azúcar) el yogurt.


Ahora le toca el turno al aceite. Si te gusta el sabor del aceite de oliva puedes utilizarlo, a mi me gusta más ponerle de girasol ya que no le va a aportar un sabor "extra" que a mi personalmente no me interesa, ya que quiero que el bizcocho principalmente sepa a limón, pero que sepas que perfectamente puedes decidir cambiar este ingrediente, incluso, por mantequilla (aunque es menos saludable.).


Una vez está todo bien integrado, le toca el turno a la harina y la levadura.
Como habrás leído en los consejos, este paso es "delicado", en cuanto a que, la velocidad a la que integramos este ingrediente no tiene que ser muy alta, ya que de lo contrario, "las burbujas de aire" que hemos conseguido en el primer paso las perderíamos, por eso es importante incorporarlo sin prisa pero sin pausa y a una velocidad moderada.


Cuando ya hemos puesto toda la harina, con una lengua de cocina, movemos la masa delicadamente, para comprobar que está todo bien integrado, ya que es bastante desagradable, encontrarte en el bizcocho una bola de harina sin cocinar, y eso es un punto negativo para el cocinero.


El último paso será añadirle la ralladura de limón. Si te das cuenta, y miras con detenimiento, la foto en la que te enseño los ingredientes, el limón "brilla por su ausencia",la razón es que la cocinera, que en este caso he sido yo, no ha repasado todos los ingredientes antes de elaborar la receta, y casi se me olvida un ingrediente indispensable, para que veas, lo útil que es el consejo de repasar los ingredientes antes de comenzar cada receta.


Engrasamos el molde.Tanto por la base como por las paredes.


Volcamos la masa en el molde. Si te acercas, podrás ver, las "burbujas" que todavía conserva la masa, después de integrar todos los ingredientes.


¡Que no quede ni una gota de masa en el bol, hay que aprovechar todo, todo y todo!

Metemos la masa en el horno, precalentado a 180 grados, y lo tenemos unos 45 minutos.
A mi me gusta bien dorado por arriba, así que lo coloco en el medio del horno, pero pasados los 30 minutos de rigor, siempre tengo que ponerle el papel de alumnio por encima porque sino se quema.
Deseando te haya gustado esta receta, te dejo, porque estoy impaciente por darle un mordisco a mi bizcocho ¡espero que te decidas pronto a ponerte el delantal y probar esta receta tan completa!

miércoles, 11 de marzo de 2015


A veces, no nos damos cuenta, de lo afortunados, que somos al tener "tan a mano" esta despensa  increíblemente natural y saludable.
Estos alimentos son imprescindibles en nuestra alimentación, ya que, como leeréis a continuación cada uno nos aporta distintas propiedades, todas ellas, favoreciendo totalmente el buen funcionamiento de nuestro organismo.
¡Os animo desde "DE  LA ESCUELA A LA CAZUELA" a que incluyáis de una forma u otra, a diario, estos ingredientes de "nuestra despensa saludable".

EL TOMATE





El tomate es el fruto de la tomatera. Existen casi cien variedades de tomate que se clasifican según su uso, su tamaño y su forma, divididas todas ellas en tomates para cocinar y tomates para ensalada.
Y la "pregunta del millón" ¿el tomate es una fruta o una verdura? Pues creo, que la inmensa mayoría de nosotros contestaría que es, sin duda una verdura, pero, sorprendentemente, tengo que decir, que no es una verdura, es ¡una fruta!
Una fruta, es la parte de la planta que contiene semillas, por lo tanto, botánicamente hablando, el tomate, es una fruta a pesar de que no le damos uso como tal.

Propiedades nutricionales:
  • Destaca por la gran cantidad de minerales, vitaminas y agua (en torno a un 94%) que contiene.
  • Su color rojo intenso, por ejemplo, es debido a su contenido en licopeno, una sustancia antioxidante natural.
  • Cuenta con gran cantidad de vitaminas, (B, C y A), tiene pocas calorías y grasas y es ideal en dietas para bajar peso.
  • Importante es a su vez su contenido en minerales, del que destaca el potasio, aunque también posee fósforo, magnesio y calcio entre otros muchos.
  • El tomate es bajo en sodio, por lo que es recomendado en hipertensos.
  • Es muy bueno para ayudar a la digestión, ya que es rico en fibra (sobre todo, si se come con piel).
Aunque son muchos los beneficios que nos aporta el consumo  regular de tomates ¿sabías que también es un alimento que nos ayuda de forma muy positiva a la hora de curar heridas, rebajar la inflamación y favorecer la cicatrización natural de éstas?. Solo necesitas machacar una hoja de tomate y aplicarla de forma de emplasto.


LA PATATA


 Las patatas son un alimento muy común en la dieta de la mayoría de la población europea. Sin embargo, a veces pasamos por alto los aportes nutricionales de este alimento tan básico. Para empezar, existen diferencias nutricionales considerables entre los distintos platos de patatas, dependiendo de como se cocinen.
Cocidas o asadas, las patatas son un alimento prácticamente libre de grasa.
 Los carbohidratos son los principales nutrientes energéticos presentes en las patatas, que se encuentran en forma de almidón.
Propiedades nutricionales 

  •  Son una buena fuente de fibra, contribuyen a la sensación de saciedad y facilitan la función digestiva.
  • Las patatas son una fuente de vitamina C, por lo cual contribuye a un aumento de las defensa y potencia la inmunidad natural de nuestro organismo.
  •  Son una buena fuente de potasio, además de contener pequeñas cantidades de magnesio y hierro.
  •  Casi no tienen sodio.
  • Contienen varias vitaminas del grupo B.
  • No contienen gluten y puede consumirse por aquellas personas que tengan que evitar esta proteína de algunos cereales.
  • Gracias a su contenido en carbohidratos complejos, es ideal para aumentar nuestra energía.
  • Tiene alto contenido en fibra, por los que aporta ventajas saludables a nuestro sistema digestivo.

Junto con el boniato, la patata es otro de los alimentos no sólo más consumidos en prácticamente todo el mundo, sino que es uno de los más utilizados como remedio casero para gran variedad de trastornos o problemas de salud.

De hecho, a pesar de que se trata de un alimento muy consumido en nuestro país, muy pocas personas conocen todas las propiedades de la patata, motivo por el cual, se convierte en un alimento imprescindible en una dieta sana y equilibrada.

LA ZANAHORIA



 Las zanahorias son vegetales muy conocidos por todos y sus virtudes medicinales se pueden aprovechar de diversas formas, ya sean crudas cocidas, en zumos o licuados.
Son ricas en fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes naturales y muy pobres en grasas; lo cual convierte a estas hortalizas en alimentos especiales para tratar diferentes problemas de salud.
Son una mina de oro de nutrientes, y es una verdura que debe ser consumida diariamente y puede ayudar mucho a la salud. Las zanahorias contienen una cantidad asombrosa de 490 fitoquímicos de los cuales, todos ayudan al cuerpo a funcionar mejor.
La zanahoria es también rica en betacaroteno y provee dosis destacables de minerales como el calcio, hierro, potasio, fósforo y otras vitaminas, como las B, C, D, E y ácido fólico.

Beneficios esenciales del consumo de zanahoria:
  • Los aromas de la zanahoria estimulan el apetito.
  • Comerla cruda fortalece los dientes y encias.
  • Ayuda  a combatir el estreñimientos y el dolor de estómago por intoxicación. Además, calma las molestias gástricas y el exceso de acidez debido a las sales minerales como el sodio, cloro, potasio y vitaminas del complejo B. Por ello es un alimento muy recomendable si se padece gastritis.
  • Por su elevado contenido en agua, es diurética y ayuda a la desintegración de los cálculos renales.
  • Rica en potasio y fósforo, es un excelente vigorizante para mentes cansadas y restauradora de nervios.
  • Fortalece las uñas y el cabello, al que aporta brillo. Las células madre de la zanahoria son ricas en betacaroteno, también llamado provitamina A, que en el organismo se transforma en retino o vitamina A. Estos compuestos reparan las célula dañadas por los efectos ambientales, y así, fortalecen y revitalizan las uñas y el pelo.
  • Mejora la calidad de la leche materna. La ingesta de betacarotenos, minerales y encimas de la zanahoria favorecen la producción saludable de leche materna.
  • La zanahoria es buena para la vista, ya que los betacarotenos son unos poderosos protectores que evitan el envejecimiento prematuro. No nos darán la vista de un pájaro, pero sí protegerán nuestra retina y evitarán la aparción de cataratas. La ingesta diaria de zanahoria está especialmente recomendada en casos de pérdida de la agudeza visual y ceguera crepuscular (dificultad para ver de noche o con poca luz.).

EL PUERRO


El puerro es un vegetal que aporta gran cantidad de nutrientes esenciales a nuestro organismo. Gracias a estas sustancias son muchas las propiedades del puerro y muchos los usos que se le pueden dar.
La planta del puerro es una verdura que está compuesta por un 94% de agua lo que, unido a su bajo contenido en hidratos de carbono, convierte al puerro en un alimento de escaso aporte calórico.
Los puerros tienen una gran cantidad de sales minerales dentro de sus componentes, entre ellos se destaca su contenido en potasio, hierro y magnesio, así como de calcio, fósforo y sodio.

Propiedades nutricionales:

  • Los puerros son una de las mejores fuentes de fibra dietética, que ayudan a saciar el organismo.
  • Son ricos en vitaminas B9 o ácido fólico, que ayuda al cuerpo a generar nuevas células y mantiene la sangre sana para oxigenar el organismo.
  • Proporcionan calcio que fortalece los huesos y los dientes y asegura que los músculos y los nervios están funcionando a plena capacidad.
  • Son una importante fuente de potasio, que equilibra los niveles de agua y el ph del organismo.
  • Aportan vitamina C para reparar los tejidos del cuerpo.
  • Ayudan a reducir el colesterol LDL y aumentar los niveles de HDL.
  • Reducen el riesgo de padecer cáncer de próstata, colon y ovario.
  • Contienen propiedades diuréticas y antiartríticas.

EL PIMIENTO




El pimiento viene a ser una planta herbácea que contiene una serie de flores pequeñas y es originaria de América, siendo ideal por ejemplo en una alimentación natural, dado que puede ser consumida cruda, hervida o asada.
Por ese motivo principal, el pimiento resulta un alimento muy versátil al poder ser combinado en multitud de recetas sanas, y se convierte en un producto ideal para seguir una alimentación sana y equilibrada.
En concreto existen tres variedades de pimiento. verde, rojo y amarillo, aunque los más utilizados son el pimiento rojo y el pimiento verde.

Propiedades nutritivas:

  • El pimiento destaca por su alto contenido en vitamina C y vitamina B6, la cual es fundamental tanto para la parte cerebral como para el sistema nervioso central en sí.
  • Destaca también por su alto contenido en betacaroteno (que entra en el organismo en forma de vitamina A) y vitaminas del grupo B2 (además de vitamina E). Por ello, es ideal para prevenir la aparición de enfermedades degenerativas crónicas.
Específicamente, el betacaroteno ayuda a prevenir el cáncer, las hemorragias cerebrales, las cataratas, y las enfermedades cardíacas.

LA CEBOLLA



Uno de los alimentos imprescindibles en la cocina es la cebolla, prácticamente podemos tomarla y cocinarla de todas las formas posibles y sirve para condimentar cualquier plato. Pero además de sus propiedades culinarias, las propiedades nutricionales e incluso medicinales de la cebolla hacen que sea un alimento altamente recomendable.

El principal componente de la cebolla, con diferencias, es el agua, pues supone el 90 % de su composición. Por ello sorprende que en el 10 % restante encontremos tantos nutrientes y con tantas propiedades beneficiosas.

Propiedades nutricionales: 

  • Contiene aceites esenciales, responsables de la mayoría de las propiedades de la cebolla, aunque también son culpables del molesto lagrimeo que sufrimos cuando la pelamos.
  • Vitaminas del grupo B necesarias para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y del inmunitario, también vitamina E y C, con potente acción antioxidante.
  • Múltiples minerales y oligoelementos como potasio, magnesio, fósforo, calcio, sodio y azufre entre otros.
  • Aminoácidos esenciales.
  • Fibra.
  • Una de las propiedades más conocida de la cebolla es la acción diurética.
  • Tiene acción expectorante, así como bactericida y fungicida. Es muy útil en procesos como resfriados, catarros, bronquitis, faringitis y otras afecciones respiratorias. De hecho, un remedio muy usado en estos casos, es colocar una cebolla partida por la mitad al lado de la cama por la noche. En estos últimos años, también se ha demostrado su efecto beneficiosos en el tratamiento del asma y de las alergias. 
  • La tan conocida acción depurativa de la cebolla se debe a que es capaz de eliminar las toxinas y fermentos que se producen en el estomago tras la digestión, proceso que también favorece al estimular al hígado, páncreas y vesícula para que segregen las sustancias necesarias. Estas propiedades sólo se dan cuando se come cruda.

EL CALABACÍN 


El calabacín está compuesto por un 95% de agua. Este alimento no tiene ningún contenido calórico, por este motivo es altamente beneficioso para el organismo.

Propiedades nutricionales:

  • El calabacín es un alimento que debe estar en todas las dietas, ya que es una hortaliza sin apenas grasas ni calorías y muy rico en nutrientes.
  • Tiene un contenido moderado en fibra, lo que va estupendo para evitar el estreñimiento.
  • Tiene altos niveles de potasio, cosa que ayuda a nuestro organismo a eliminar toxinas.
  • Gracias a su alto contenido en fósforo, es beneficioso para el cerebro y mantiene unas correctas funciones cerebrales.
  • Nos aporta calcio ayudando al equilibrio de la formación de unos huesos fuertes, sobre todo en edad de crecimiento.
  • Su alto contenido en magnesio ayuda a prevenir las contracciones musculares.
  • Contiene vitamina B9, esta vitamina es beneficiosa para todas las edades pero sobre todo para los niños.
  • También contiene vitamina A, que nos ayudará a mantener sana y proteger nuestra piel.
  • La vitamina C también está muy presente en el calabacín, para prevenir resfriados y cicatrizar antes las heridas.
  • La vitamina E, zinc y selenio.
  • El calabacín es un excelente diurético ya que estimula la eliminación de líquidos en el organismo, además ayuda a prevenir la aparición de cálculos renales.

LA BERENJENA



La berenjena es una verdura que crece en viñedos, y es originaria de la India, por lo que crece en climas secos y cálidos. Este fruto lo encontramos colgado de unas plantas parecidas a las de las tomateras, y puede alcanzar entre los 5 y los 30 centímetros de largo. La podemos encontrar en varias formas, tamaños y variedades. 
La berenjena siempre se tiene que comer cocida, ya que contiene solanina, sustancia muy tóxica que puede causar dolores de cabeza, dolor abdominal, cortes de digestión, y trastornos digestivos. Mediante la cocción de esta verdura eliminamos toda la toxicidad.

Propiedades nutricionales:

  • Es desintoxicante ya que contiene unas células que activan unas enzimas del organismo, que ayudan a desintoxicar y eliminar las sustancias nocivas para el organismo.
  • Se utiliza para bajar peso ya que la berenjena contiene muy pocas calorías, y contiene gran cantidad de agua, por lo que es muy buena para bajar de peso y saciar el hambre.
  • Es una verdura que protege contra algunos tipos de cáncer ya que en la piel tiene muchas propiedades antioxidantes, ya que contiene vitamina E, antocinaina, y ácidos fenólicos.
  • Es beneficiosa para las embarazadas por su gran aporte de ácido fólico.
  • Mejora la anemia porque contiene hierro y magnesio.
  • Es recomendable para los diabéticos ya que el gran contenido en fibra hace bajar los niveles de azúcar en sangre.
  • Protege de enfermedades hepáticas ya que estimula el hígado haciendo que produzca más cantidad de bilis, por ello es muy recomendable en personas con problema hepáticos.
  • Ayuda a reducir el colesterol, ya que absorbe las grasas de los alimentos que comemos.
  • Previene enfermedades cardiacas, y cardiovasculares.
  • Mejora la circulación.
  • Es un gran diurético por su gran aporte de agua.
  • Regula el transito intestinal.

EL AJO



El ajo es un ingredientes habitual en muchas de nuestras comidas. Sin embargo, muchos ignoramos que, además de otorgar un toque inconfundible a nuestros alimentos, el ajo también puede mejorar significativamente nuestra salud.
Durante mucho tiempo, las propiedades curativas del ajo han sido utilizadas en la preparación de medicamentos naturales, por ejemplo, por su efectos diuréticos, causados por la acción de sus aceites esenciales y sus azúcares, y recientemente, han surgido diferentes estudios científicos que validan su uso como remedio eficaz para muchas afecciones.

Propiedades nutricionales:

  • Es un potente antiinflamatorio.
  • Aumenta las defensas.
  • Mejora la circulación y la arteriosclerosis.
  • Disminuye el exceso de grasas en sangre.
  • Previene la hipertensión.
  • Alivia el dolor expectorante.
  • Está indicado en problemas del aparato respiratorio.
  • es diurético.
Este ingrediente de nuestra cocina, tiene un olor fuerte, y en muchas ocasiones desagradable pero a la vez está dotado de múltiples y sorprendentes virtudes.

sábado, 7 de marzo de 2015

GALLETAS CON PEPITAS DE CHOCOLATE

Creo que no hará falta, que te convenza para que pruebes esta receta. La verdad que es una pena, que no pueda llegarte el olor que tengo en mi cocina ¡para morirse!, pero creo, que a medida que vayas viendo las fotos, verás que a parte de tener una pinta deliciosa, su elaboración es muy sencilla y amena.
En esta ocasión, no voy a utilizar ningún tipo de batidora eléctrica, para demostrarte que no hace falta equiparse con mil "artilugios" para hacer este tipo de recetas, hoy usaremos las varillas manuales, eso si, creo que en algún momento de la receta sudaremos la gota gorda, pero ¡ánimo!, la ocasión lo merece.
¿Empezamos?


¿ Qué tenemos aquí?, perdón, me he equivocado de foto, ¡lo que te quería enseñar era esta otra!


Creo que la imagen habla por si sola, pero como ellas en si mismas, no pueden contarte como se elaboran, seré yo la que te dé todas las explicaciones a cerca de esta maravillosa receta.

INGREDIENTES:
  • 250 grs de harina de repostería tamizada.
  • 250 grs de gotas de chocolate para fundir. (la marca da lo mismo, yo utilizo marca "blanca".).
  • 125 grs de azúcar blanca.
  • 125 grs de azúcar moreno.
  • 125 grs de mantequilla en pastilla ( sin sal, la que lleva sal es la que especifica en el envase "con sal".).
  • Media cucharada de tamaño  postre de bicarbonato.
  • 1 huevo.
  • Media cucharada de tamaño postre de vainilla, puede ser esencia de vainilla, extracto de vainilla o azúcar avainillada.
Con esta cantidad de ingredientes, nos saldrán unas 32 galletas de buen tamaño. Pero no te preocupes si ves que son muchas porque guardadas en un bote hermético te aguatan unas dos semanas.

ELABORACIÓN:


El primer paso será colocar todos los ingredientes en la mesa de trabajo, para que no se nos olvide ninguno.


Tamizamos el harina, y le añadimos la media cucharada (aproximadamente) del bicarbonato.


Estas son las vainillas, la de la tapa azul es la que se encuentra habitualmente en los supermercados, sirve de cualquier marca. Yo utilizo la otra que es esencia de vainilla, pero quedan realmente ricas con cualquiera de las dos.


Estas son las pepitas de chocolate. Cuando compres este tipo de cosas (bueno y en todos los alimentos en general), mira las fechas de caducidad, es un buen hábito a seguir cuando compramos.


La mantequilla la tenemos así, y aunque ya hace un rato que la he sacado de la nevera, en invierno tarda mucho en ponerse a temperatura ambiente, por lo que la vamos a dar unas vueltas en el microondas.


Tiene que quedar así, para ello,utilizaremos  la opción descongelar. Vete sacándola y removiéndola con una cuchara cada poco para que no se te queme. 


Batimos el huevo. ( ahora que comenzamos la receta, es buen momento para que pongas el horno a calentar, a 180 grados con calor arriba y abajo, de este modo ya estará pre-calentado antes de meter las galletas.).


Y le incorporamos la mantequilla derretida.


Ahora el azúcar blanco.


Y después el azúcar moreno.


Tenemos que batirlo todo con fuerza hasta que nos quede así. No te preocupes si ves que los granos del azúcar moreno no se deshacen por completo, es normal. Si quieres, antes de añadirlos a la masa puedes triturarla con un molinillo o batidor.


Le echamos la vainilla. Y ahora, por favor ¡huele esta masa, el olor de todos esos ingredientes juntos  es increíble!


Teníamos reservado el harina junto con bicarbonato, ahora, empezamos a añadírselo a la mezcla anterior. Yo voy poco a poco, primero echo tres cucharadas, lo mezclo y así todo el rato hasta que está todo bien mezclado.


Añadimos el chocolate. 


¡Ahora si que se pone la cosa "fea"!, yo voy a cambiar la lengua de cocina por una cucharada de madera, ya que al tener que mezclar el chocolate con la masa de harina, con la cuchara de madera nos resultará mucho más fácil, ya que, a estas alturas de la receta, cuesta integrar bien todos los ingredientes.


Y llegados a este punto, que ya no sabes si el brazo es tuyo o del vecino, ¡hemos terminado la masa!
Sólo nos queda darles forma y hornear.


Coloca  en la bandeja papel de horno para que no se te peguen. Forma unas bolas de masa, que no sean demasiado grandes. Yo utilizo para coger la masa una cuchara de postre. Aprieta la masa al hacer la bola para que el chocolate quede bien pegado a la mezcla y deja suficiente separación entre ellas, porque ¡ verás que ocurre en el horno!.
La primera hornada tardará unos 15 minutos en cocinarse, pero el resto con que lo tengas unos 10 minutos será suficiente, ya que a medida que vamos horneando, el horno tendrá más calor acumulado. Además, estas galletas tienen a quedarse duras, no ocurriría lo mismo si en vez de galletas fuesen pastas, a si que, ojo con el horno no dejes que se te doren demasiado porque sino luego estarán muy duras.


 Y así salen del horno. ¿A que te has quedado de piedra?, para que veas lo sorprendente que puede ser la cocina en muchos momentos, metes las cosas en el horno sin demasiada fe en lo que acabas de hacer, a pesar del empeño que has puesto y te sorprendes gratamente. Si te ha gustado la receta ya sabes ¡manos a la obra cocinillas!


martes, 3 de marzo de 2015

PAUTAS A SEGUIR PARA LA ELABORACIÓN DE UN BIZCOCHO


Antes de ponerte "manos a la obra" con la elaboración de un bizcocho, es importante que dediques unos minutos a leer estas pautas que te indico y que son bastante importantes  para conseguir un mejor resultado en nuestras recetas de bizcochos.
  • En repostería, siempre que a una mezcla le tengamos que incorporar harina, es importante, antes de hacerlo, tamizarla. Esto significa que tenemos que asegurarnos de que la harina estará bien fina, sin ningún tipo de grumo o bola, para lo cual la pasaremos por un tamiz o si no tenemos este "artilugio" por un colador que harán que la harina quede super fina consiguiendo así, una masa muy suave, cosa, que nuestro bizcocho "agradecerá". 
  • Cuando le incorpores la harina, es esencial, que no batas la mezcla más de la cuenta, cuanto menos la batas a partir de este momento,  más esponjoso te quedará el bizcocho. Yo lo que hago es batirlo hasta que veo que la harina está integrada por completo, y después con la ayuda de una lengua de cocina, con mucho cuidado y movimientos envolventes ( para no perder el "aire" de la mezcla que será el que haga que la masa suba), compruebo que no queda harina sin mezclar. 
  • Después de tamizar la harina, le incorporaremos la levadura y mezclaremos bien ambos ingredientes.
  • Si el bizcocho lleva cacao en polvo no se le puedes echar ni cola-cao ni nesquik ya que , el que se utiliza es uno que si que es cacao puro, el que yo utilizo es de valor y es sin azúcares añadidos. El cacao también tiene que tamizarse siempre.
  • Es muy importante, que todos los ingredientes, estén a temperatura ambiente, me refiero a que por ejemplo los huevos no estén fríos de la nevera, ni el yogurt si es que lleva, ni la leche o nata, etc.
  • Cuando tengas que incluir ralladura de limón, tienes que tener en cuenta dos cosas, lo primero, lavar bien la piel del limón y posteriormente secarla y lo segundo, cuando lo ralles, hazlo de forma superficial, sólo rallando la parte amarilla del limón, ya que la parte blanca amarga. 
  • Una "norma" indispensable" a la hora de hornear un bizcocho, es tener el horno ya precalentado. Esto significa, que cuando tú, metas el bizcocho,  el horno ya esté caliente. Lo normal en elaboraciones de este tipo suele ser una temperatura de 180 grados, pero bueno, eso ya, te lo indica cada receta. 
  • El horno tiene que estar en la posición de calor arriba y abajo.
  • PROHIBIDO abrir el horno en los primeros 30 minutos de cocción. ( muy importante.). 
  • Si al hornearle, y después de pasado esos 30 minutos de rigor, ves que se te está dorando demasiado, el truco que yo utilizo en ponerle por encima un trozo de papel de alumnio, con esto, conseguirás que se siga horneando pero no por la parte de arriba.
  • Es esencial, que tengamos la "precaución" de engrasar el molde antes de incorporarle la masa. Esto es, ni más ni menos, que untar el molde por la base y los lados con algún tipo de grasa, que puede ser aceite o mantequilla. Yo siempre lo hago con mantequilla de la que viene en pastilla y la verdad que nunca se me pegan. Si le pones aceite de girasol, puedes espolvorearle por encima un poco de harina, así te aseguras cien por cien, que no se os pega.  
  •  Para desmoldar el bizcocho es importante que no esté demasiado caliente, porque sino se nos romperá. Antes de darle la vuelta, con la punta de un cuchillo, despega un poco los bordes del bizcocho, así saldrá casi solo.
  • El tamaño del molde que utilicemos también será bastante importante en la cocción del bizcocho, ya que no tarda en hornearse  lo mismo si utilizamos un molde en el que la masa esté bastante repartida, que si por el contrario usamos un molde pequeño ( con poco diámetro), en este caso, al tener mucha masa en poco espacio, lógicamente, el tiempo de horneado será mayor. 
  • Y por último, pero no por ello menos importante, para saber si el bizcocho está bien horneado y por lo tanto, listo para sacarlo del horno, tendremos que pincharle con algún utensilio ( yo utilizo una brocheta de madera, o un palillo, pero también serviría un cuchillo), éste, será el "medidor" que nos indicará si la masa está suficientemente cocida. Si sale limpio, es decir, sin restos de masa, estará. Si por el contrario, sale con masa cruda será que necesita más tiempo de horneado. En este momento "puedes jugar" con el calor residual, que es el calor, que mantendrá el horno caliente aún después de estar apagado.