martes, 3 de marzo de 2015

PAUTAS A SEGUIR PARA LA ELABORACIÓN DE UN BIZCOCHO


Antes de ponerte "manos a la obra" con la elaboración de un bizcocho, es importante que dediques unos minutos a leer estas pautas que te indico y que son bastante importantes  para conseguir un mejor resultado en nuestras recetas de bizcochos.
  • En repostería, siempre que a una mezcla le tengamos que incorporar harina, es importante, antes de hacerlo, tamizarla. Esto significa que tenemos que asegurarnos de que la harina estará bien fina, sin ningún tipo de grumo o bola, para lo cual la pasaremos por un tamiz o si no tenemos este "artilugio" por un colador que harán que la harina quede super fina consiguiendo así, una masa muy suave, cosa, que nuestro bizcocho "agradecerá". 
  • Cuando le incorpores la harina, es esencial, que no batas la mezcla más de la cuenta, cuanto menos la batas a partir de este momento,  más esponjoso te quedará el bizcocho. Yo lo que hago es batirlo hasta que veo que la harina está integrada por completo, y después con la ayuda de una lengua de cocina, con mucho cuidado y movimientos envolventes ( para no perder el "aire" de la mezcla que será el que haga que la masa suba), compruebo que no queda harina sin mezclar. 
  • Después de tamizar la harina, le incorporaremos la levadura y mezclaremos bien ambos ingredientes.
  • Si el bizcocho lleva cacao en polvo no se le puedes echar ni cola-cao ni nesquik ya que , el que se utiliza es uno que si que es cacao puro, el que yo utilizo es de valor y es sin azúcares añadidos. El cacao también tiene que tamizarse siempre.
  • Es muy importante, que todos los ingredientes, estén a temperatura ambiente, me refiero a que por ejemplo los huevos no estén fríos de la nevera, ni el yogurt si es que lleva, ni la leche o nata, etc.
  • Cuando tengas que incluir ralladura de limón, tienes que tener en cuenta dos cosas, lo primero, lavar bien la piel del limón y posteriormente secarla y lo segundo, cuando lo ralles, hazlo de forma superficial, sólo rallando la parte amarilla del limón, ya que la parte blanca amarga. 
  • Una "norma" indispensable" a la hora de hornear un bizcocho, es tener el horno ya precalentado. Esto significa, que cuando tú, metas el bizcocho,  el horno ya esté caliente. Lo normal en elaboraciones de este tipo suele ser una temperatura de 180 grados, pero bueno, eso ya, te lo indica cada receta. 
  • El horno tiene que estar en la posición de calor arriba y abajo.
  • PROHIBIDO abrir el horno en los primeros 30 minutos de cocción. ( muy importante.). 
  • Si al hornearle, y después de pasado esos 30 minutos de rigor, ves que se te está dorando demasiado, el truco que yo utilizo en ponerle por encima un trozo de papel de alumnio, con esto, conseguirás que se siga horneando pero no por la parte de arriba.
  • Es esencial, que tengamos la "precaución" de engrasar el molde antes de incorporarle la masa. Esto es, ni más ni menos, que untar el molde por la base y los lados con algún tipo de grasa, que puede ser aceite o mantequilla. Yo siempre lo hago con mantequilla de la que viene en pastilla y la verdad que nunca se me pegan. Si le pones aceite de girasol, puedes espolvorearle por encima un poco de harina, así te aseguras cien por cien, que no se os pega.  
  •  Para desmoldar el bizcocho es importante que no esté demasiado caliente, porque sino se nos romperá. Antes de darle la vuelta, con la punta de un cuchillo, despega un poco los bordes del bizcocho, así saldrá casi solo.
  • El tamaño del molde que utilicemos también será bastante importante en la cocción del bizcocho, ya que no tarda en hornearse  lo mismo si utilizamos un molde en el que la masa esté bastante repartida, que si por el contrario usamos un molde pequeño ( con poco diámetro), en este caso, al tener mucha masa en poco espacio, lógicamente, el tiempo de horneado será mayor. 
  • Y por último, pero no por ello menos importante, para saber si el bizcocho está bien horneado y por lo tanto, listo para sacarlo del horno, tendremos que pincharle con algún utensilio ( yo utilizo una brocheta de madera, o un palillo, pero también serviría un cuchillo), éste, será el "medidor" que nos indicará si la masa está suficientemente cocida. Si sale limpio, es decir, sin restos de masa, estará. Si por el contrario, sale con masa cruda será que necesita más tiempo de horneado. En este momento "puedes jugar" con el calor residual, que es el calor, que mantendrá el horno caliente aún después de estar apagado. 

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