jueves, 26 de febrero de 2015

FUNDIR CHOCOLATE EN EL MICROONDAS

Fundir el chocolate en el microondas es muy sencillo y está lleno de ventajas. Una de ellas, es, que no mancharás nada más que un recipiente, detalle que, aunque parezca una "tontería" son trucos que nos harán ahorrar tiempo y trabajo en la cocina.

Trocea el chocolate y mételo en el microondas unos 30 segundos.


Pasado ese tiempo sácalo  y aunque te parezca que el chocolate no ha sufrido ningún cambio, con una lengua de cocina remuévelo para repartir el calor por todo el chocolate.( Se remueve, porque el calor del microondas irá al centro, por lo tanto, si no lo removemos para repartir el calor, seguramente el chocolate del centro se nos quemará).



Poco a poco cogerá temperatura y se irá derritiendo.


Tienes que hacer esta operación hasta que veas que el chocolate ya está fundido. Y para curarnos en salud, cuando veas que ya está casi, en vez de ponerlo 30 segundos ve poniéndolo de 10 en 10 para no arriesgar demasiado, ya que el chocolate se quema con facilidad.

Así nos tiene que quedar.


Me encanta fundir chocolate ... el aroma que desprende es, para mi gusto, de los olores más ricos que puedes encontrarte en una cocina.

No te olvides de este consejo porque la verdad es que le sacarás mucho partido ya que le podrás utilizar en infinidad de elaboraciones.

miércoles, 25 de febrero de 2015

DISFRUTAMOS DE LA COCINA DE CASA


Una de las actividades que forman parte del proyecto educativo "DE LA ESCUELA A LA CAZUELA" y que más éxito provoca, es el libro de recetas viajero.
Cada semana un alumno de cada clase se lleva el mismo con el compromiso firme de realizar una receta en su casa y plasmarla en el mismo. Una vez devuelto a la clase debe exponer de forma oral su habilidad culinaria y, si es su deseo, dar a probar al resto su elaboración.
En la foto queda reflejada la satisfacción con la que los compañeros reciben el fruto del esfuerzo en las cocinas, en este caso se trata de bocadillos elaborados con pan casero por Óscar Cuétara de 5º B, y el éxito que está teniendo esta actividad.


¿A que apetece comer un trocito de la tortilla de Susana Rey de 6º A?


Estamos llegando a elaboraciones "profesionales" como estas galletas con formas artísticas realizadas por David Revuelta de 5º B.

Pronto todas estas recetas podréis encontrarlas en este blog.

VOCABULARIO CULINARIO

  • ALIÑAR: para realzar o potenciar el sabor de algún alimento, se utiliza el aliño, que es una mezcla de especias y otros condimentos. Por ejemplo, en una ensalada, el aliño básico que utilizaremos serán, la sal, el vinagre y el aceite.
  • AMASAR: mezclar y trabajar los ingredientes de una preparación con el fin de obtener una pasta.
  • AROMATIZAR: añadir al alimento algún tipo de especia o esencia, que modifique o intensifique el aroma del alimento.
  • BATIR: sacudir enérgicamente con varillas o batidora, una preparación, hasta alcanzar el grado de espesor deseado.
  • BAÑO MARÍA: es un método de cocción, con el que se le proporciona calor indirecto a los ingredientes que que cuezan mediante esta técnica, ofreciendo una temperatura suave, uniforme y constante. Es sencillo, ponemos una cazuela con agua al fuego e introducimos en ella otro recipiente con el alimento que queramos cocer. Por ejemplo, podemos fundir chocolate al baño maría.
  • DERRETIR: convertir en líquido un alimento que está en estado sólido, ( por ejemplo mantequilla, chocolate, etc.).
  • DESMOLDAR: Sacar la preparación de un molde en el que ha sido cocinado ( por ejemplo, un bizcocho).
  • EMPANAR: pasar por harina, huevo y pan rallado un alimento para conseguir que quede cubierto por una especie de costra, la cual, le aportará la parte crujiente.
  • EMPLATAR: colocar nuestra elaboración ya terminada en un plato, fuente u otro recipiente, para ser servido en la mesa.
  • ENGRASAR: se puede engrasar con aceite o con mantequilla, dependiendo de la receta. Lo haremos con la ayuda de un pincel o brocha de cocina, "pintaremos" el molde antes de incorporarle la masa y así podamos desmoldarla sin que se nos rompa o pegue.
  • ENHARINAR: cubrir o espolvorear con harina una superficie.
  • FREIR: cocinar los alimentos sumergiéndolos en aceite caliente.
  • LEVADURA: microorganismos que producen la fermentación de masas.
  • MONTAR: batir con una batidora un ingrediente (por ejemplo nata, claras de huevo, etc.), o una mezcla para darla más volumen.
  • PICAR: trocear un ingrediente con un cuchillo o con la ayuda de una picadora.
  • PINCELAR: "pintar", con la ayuda de un pincel o brocha de cocina, una elaboración o superficie. Podemos, por ejemplo, pincelar un hojaldre con huevo antes de meterlo al horno, para conseguir que nos quede con un color más dorado y por lo tanto más apetecible. También podemos pincelar con aceite una fuente para que no se nos pegue un bizcocho.
  • PIZCA: pequeña cantidad de un ingrediente ( por ejemplo, sal o azúcar.), que se toma entre los dedos pulgar e índice.
  • POCHAR: cocinar un ingredientes a fuego medio -bajo con aceite. ( Es muy usual escuchar la frase "pochar cebolla", y esto significa que se pone la cebolla picada junto con el aceite, y se cocina a fuego lento hasta que la cebolla quede blanda y transparente.).
  • RALLAR: pasar un alimento por un rallador para desmenuzarlo.
  • RELLENAR: rellenar con una preparación el interior de otros alimentos, tanto en recetas dulces como en recetas saladas.
  • RESERVAR: apartar ingredientes o preparaciones destinadas a utilizarse posteriormente.
  • SALPIMENTAR: adobar algo con sal y pimienta, para que se conserve y tenga mejor sabor.
  • TAMIZAR: pasar un ingrediente (por ejemplo harina, cacao, levadura, etc.) por un tamiz o un colador para que quede más fino y no contenga bolas o grumos.
  • TOSTAR: dorar un ingrediente o elaboración.

lunes, 23 de febrero de 2015

MAGDALENAS DE LIMÓN

Estas magdalenas son ideales para nuestro desayuno, son mil veces mejores que las compradas por varios motivos, el primero sería porque sabemos positivamente los ingredientes que llevan, no contienen ni colorantes ni conservantes, nos hemos gastado muy poco dinero en los ingredientes y encima las hemos hecho nosotros con nuestras manitas. Lo dicho, ni comparación con las compradas.
Antes de seguir leyendo la receta ... ¡mira esta foto!



¡No me digas que no son como para que se te salten las lágrimas! Pero bueno, como no es cuestión de ponerse ahora a llorar vamos a empezar con la receta, que cuanto antes las horneemos ... ¡antes nos las zamparemos!

INGREDIENTES
  •         2 huevos.
  •        180 grs de azúcar.
  •        60 ml de leche. 
  •       180 ml de aceite suave (girasol.).
  •       210 grs de harina de reposteria.
  •       7 grs de levadura química tipo royal ( sería una cucharada sopera y media).
  •        Ralladura de un limón. 
Lo primero que haremos será colocar todos los ingredientes encima de nuestra mesa de trabajo, para asegurarnos de que no se nos olvida ninguno de los ingredientes.
Lo segundo será poner nuestro horno a calentar (esto es precalentar el horno) a 250 grados con calor arriba y abajo, si ya has hecho más veces alguna elaboración de este tipo, pensarás que me he vuelto loca poniendo el horno a esa temperatura, pues no, estoy totalmente segura de lo que digo y porque lo digo, cuando horneemos las magdalenas bajaremos la temperatura a 210 grados y al estar el horno tan caliente antes, las magdalenas nos quedaran más esponjosas ( No utilizar este "truco" en magdalenas que no lleven los mismos ingredientes y cantidades que estas).
Ahora si, aclarado todo esto vamos a ponernos ¡manos a la obra!

ELABORACIÓN:

Mezclamos el azúcar junto con los huevos. Yo utilizo varillas eléctricas pero se puede hacer perfectamente con una varilla manual, la única diferencia será que a mi no se me va a cansar el brazo, pero te garantizo que merece la pena todo esfuerzo ya que la recompensa será buenísima.


 Nos quedará así. Cuanto mejor batamos esta mezcla más esponjosas nos quedaran.


Añadimos el aceite.


 Y después la leche.



  Le toca el turno a la ralladura del limón. Mucho cuidado al rallar el limón, siempre lo haremos despacio para solo obtener la parte amarilla del limón, la parte blanca amarga. Y por supuesto hay que lavar el limón antes de rallarlo.


Ve incorporando la harina, (esta tenemos que tamizarla, es decir, pasarla por un colador para quitarle los grumos y la mezclaremos con la levadura química), sin prisa pero sin pausa. A partir de este momento, cuanto más batamos la masa menos nos "subirán" las magdalenas, a si que tenemos que procurar darle con las varillas lo justo para que se integre bien la harina.

Una vez batido, con una lengua de cocina movemos con cuidado la masa para asegurarnos de que no queda harina suelta sin mezclar.


Cuando la mezcla esté lista, la volcamos en una jarra porque de este modo, nos será más fácil rellenar las cápsulas.  Verás que yo utilizo un molde especial para el horneado de las magdalenas, este tipo de moldes lo que impide es que la magdalena se "desparrame" hacia los lados y suba hacia arriba. Pero vamos que las puedes hornear como toda la vida, en la bandeja del horno y ya está.


Llenaremos las cápsulas hasta arriba y les echaremos por encima azúcar.
Cuanta más azúcar le pongamos, más crujientes estarán nuestras magdalenas. Bajaremos la temperatura del horno a 210 grados y hornearemos durante 15 minutos. Una vez pasado ese tiempo, pinchamos una magdalena con un palillo y si sale limpio es que ya están. Sácalas del horno porque sino con el calor residual seguirán cocinándose y se nos van a quedar más duras que una piedra.


Y así de elegantes salen del horno.


domingo, 22 de febrero de 2015

CONSEJO PREVENTIVO

Cuando hagamos una receta, sobre todo el repostería, es interesante y muchas veces “necesario” antes de ponernos a elaborarla, poner todo lo necesario encima de la mesa.
Es importante repasar la receta y comprobar que tenemos todos los ingredientes ya que puede ser que se nos olvide poner alguno , y os garantizo que esto pasa muchas veces por lo menos a mi, no es la primera vez que hago un bizcocho sin levadura, una tarta de queso sin queso, un bizcocho de limón sin ralladura de limón o incluso una quesada sin azúcar
¿Porqué?, pues por ir de “sobrada y confiada”, puede ser que la misma receta la hayamos hecho mil veces,  pero si tenemos un día “despitado” será nuestra salvación haber llevado a cabo este consejo “preventivo”, para evitar luego un gran desastre culinario, pero como de los errores se aprende, ahora ya no me pasan esas cosas gracias a este truquillo.

TRUCOS PARA AHORRAR EUROS


TRUCO NÚMERO UNO:
Aprovechar bien el tomate de un tarro es fácil y sencillo. Cuando le terminamos podemos echarle dentro un poco de agua, moverle y gracias al agua, desprenderemos todo el tomate que se queda pegado al tarro ( que aunque no lo parezca es mucho).

TRUCO NÚMERO DOS:
Cuando terminamos una botella de aceite, podemos aprovechar hasta la última gota poniendo la botella un rato boca-abajo, veréis cuanto aceite estaba “camuflado” pegado a la botella.

TRUCO NÚMERO TRES:
 “Jugar” con el calor residual del horno y de la vitrocerámica. El calor residual, es ese que queda en el horno o en la vitrocerámica una vez hemos apagado el fuego. Por eso, si estamos cocinando lo que sea, y a nuestro plato le falta un poco para terminar de cocinarse, podemos tener la “picardía” de apagar el fuego, así dejaremos de consumir electricidad pero nuestra receta seguirá cocinándose, gracias a el calor que todavía durará un ratin … ahorrando de esta forma en el gasto en electricidad. Este calor residual también nos puede ayudar en el gasto de agua y jabón a la hora de fregar nuestras cazuelas o sartenes, os lo explico con un ejemplo: he cocinado unos macarrones y se me han pegado un poco en el fondo de la cazuela, si en ese momento, sirvo todos los macarrones y en vez de dejar la cazuela así para cuando tenga que fregarla, pongo agua hasta cubrir la base de la cazuela, y la coloco otra vez en el fuego de la vitrocerámica que todavía tiene calor residual … conseguiré que el agua y el calor despeguen todos esos restos que, luego al fregarlos seguro que me harían gastar más agua , más jabón y más tiempo. Fácil y sencillo ¿no?

TRUCO NÚMERO CUATRO:
Ahorro del pan rallado. Cuando utilizamos pan rallado, por ejemplo para empanar unas croquetas, casi siempre nos sobra, pero muchas veces lo tiramos porque está lleno de grumos, producidos por la mezcla del huevo y el pan rallado. Podremos reutizarlo si lo pasamos por un colador.

miércoles, 18 de febrero de 2015

PIEDRITAS DE CHOCOLATE

Comenzaré diciendo que esta receta es una receta ÍSIMA … esto quiere decir que es facilísima, baratísima y riquísima!


INGREDIENTES:
  •  2 tabletas de chocolate con leche (yo utilizo el de nestlé que es el que más me gusta). 
  • Chocolate fondant ( la mitad de una tableta y una fila más). 
  • 110 grs de cereales corn flakes. 

PREPARACIÓN:


Partimos el chocolate en un recipiente de vidrio para poder meterlo en el microondas.
Lo siguiente será fundir el chocolate, puedes hacerlo en el microondas o al baño maría, pero para que no te quemes con el agua hirviendo será mejor que lo hagas en el microondas, te resultará más seguro y más práctico.

Una vez tengas el chocolate bien fundido incorporas más o menos la mitad de los cereales y los vas removiendo para integrarlos con el chocolate.


 Cuando ya estén bien mezclados, le añades el resto de los cereales y remueves hasta que todos los cereales estén cubiertos de chocolate.


Tiene que quedarnos así.


Cuando tengas la mezcla ya lista, prepara dos bandejas en las que tendrás que poner papel de horno o sino tienes papel de aluminio (con esto impedirás que la mezcla se pegue a la bandeja y luego no lo puedas despegar.).


A la mezcla de cereales y chocolate, puedes añadirle unos frutos secos, con avellanas queda espectacular, y tambíén con uvas pasas, pero bueno, eso ya es según los gustos de cada uno.
Con la ayuda de una cuchara de postre,( igual te resulta más cómodo utilizar dos, con una coges la mezcla y te ayudas con la otra a volcarlo en la bandeja), vas haciendo montoncitos de chocolate y cereales, separados unos de otros, para que no se te hagan un bloque.


Una vez los tengas ya en las bandejas tienes que dejarlo enfriar .. yo ahora en invierno lo que hago es sacarlos al balcón y enseguida el chocolate se endurece y será en ese momento en el que ya estarán listos para comérselos … para enfriarlos también puedes meterlos en la nevera pero a mi me gusta que el chocolate se enfríe de una forma más natural.

Lo suyo es que los guardes en un tarro hermético para que te aguanten mejor sin que se te queden revenidos, pero te garantizo que seguro que no va a ser necesario guardarlos mucho porque están impresionantemente buenos.
¡ Te animo a que las hagas porque te va a encantar y quedarás como un cociner@ de primera categoría!