domingo, 8 de noviembre de 2015

ARROZ BLANCO

Este plato es un "imprescindible" de cualquier recetario, un clásico que nos "sacará"  de muchos apuros ya que es muy sencillo de preparar, su tiempo de cocción es muy bajo por lo que en un día de esos con prisas es nuestro aliado prefecto.
Cocinando un arroz blanco conseguiremos la base para infinidad de platos diferentes, ya que se puede mezclar con muchísimos sabores por ejemplo con un huevo frito y tomate, con unas potas en salsa, con atún de lata, en definitiva,  con muchos ingredientes de esos que tenemos siempre en nuestra despensa.


INGREDIENTES:
  • 120 grs de arroz (puedes utilizar arroz redondo o arroz largo, pero yo para esta receta utilizo arroz redondo.).
  • 340 ml de agua.
  • 1 diente de ajo mediano.
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva.
  • 1 trozo de pimiento verde.
  • Sal.
Con estas cantidades conseguiremos  2 raciones de adultos y 2 de niños.
Yo te he puesto la cantidad de arroz en gramos y el agua medido en ml, pero quiero que sepas que cuando haces un arroz de este tipo tienes que poner una medida de arroz y el doble y una mitad de agua.
Es decir, tu usas un vaso pequeño como medida pondrás por cada vaso de arroz dos vasos y medio de agua.

ELABORACIÓN:

A mi me gusta mucho el sabor que da el ajo, a si que, cuando hago arroz siempre lo pico lo más pequeño que puedo para que no se note demasiado y a la vez aporte todo su sabor, pero si a ti no te gusta tanto puedes partir el diente de ajo por la mitad y una vez esté el arroz terminado lo retiras y ya está.


Cortes el ajo en el tamaño que lo cortes, comienza la receta poniendo el aceite en la cazuela y agregándole el ajo, mejor hazlo con el aceite en frío porque sino será probable que se te queme y no hay peor sabor que el de el ajo quemado.
Un truco que yo tengo para que a simple vista no se note el ajo, es que lo dejo que se dore lo justo para que al quedarse de color blanco se "camufle" entre los granos de arroz, de otra manera si se dora se verá.


 Tenemos el ajo en el fuego hasta que coja un poco de color.


En este punto le agregamos el arroz.


Y removemos bien todo para mezclar el arroz con el ajo y el aceite. Estaremos unos dos minutos removiendo,( de este modo conseguiremos que el arroz "suelte" su almidón), todo esto a temperatura media, es decir, ni al máximo ni al mínimo.


 Ahora le toca el turno al agua, que lo añadiremos teniendo el fuego a temperatura más bien baja porque si  lo tienes a tope y añades el agua puedes quemarte porque se genera un vapor muy fuerte.


Una vez le incorporas el agua remueve un poco todo.


Ahora le añadimos la pastilla de caldo de carne y el trozo de pimiento.
Incorporamos el pimiento para que le aporte un sabor extra al arroz, y cuando esté cocinado lo retiraremos.


Añadimos la sal. Ten cuidado con la cantidad de sal que pones ya que hay que tener en cuenta con que quieres acompañar el arroz, es decir, imagínate que lo vas a comer con atún, es  un ingrediente bastante salado, si te pasas tú con la sal el conjunto del plato  estará demasiado salado, tienes que tener picardía y tener siempre en cuenta este tipo de detalles.


Volvemos a remover.


Lo dejamos al fuego unos 12 minutos a fuego medio.
Verás que el arroz está listo cuando absorba todo el líquido.
En ese momento apartamos del fuego.


Y lo tapamos con un trapo limpio para que repose.



Un arroz blanco con el sabor que hemos conseguido el nuestro, es un arroz perfecto, porque podría comerse solo, sin ningún tipo de acompañamiento y estaría buenísimo, eso es para mi, un arroz blanco de lujo y bien hecho, el que no necesita de nadie más para estar impresionante.
Espero que te resulte útil tanto la receta como las explicaciones, ahora te toca a ti ponerlas en práctica ¡a ponerse el delantal cocinillas!


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